¡Viaje Escolar Inolvidable a Cuenca!
Nos complace presentarles una propuesta única para un viaje escolar a Cuenca, una ciudad que no solo es un patrimonio de la humanidad, sino también un destino lleno de historia, naturaleza y experiencias educativas inolvidables.
Entre las múltiples excursiones que nos ofrece este destino destacan:
Realizamos programas a medida en función del número de días, edad de los menores y objetivos del grupo. Nos encontramos a 2 horas de Madrid y 2,5 horas de Valencia.
MONITORES
Con amplia experiencia y formación en Ocio Educativo. Nuestro equipo convive las 24 horas con los campers. Ratio 1 monitor cada 10 escolares.
EQUIPO
Director del viaje escolar. coordinador, equipo de monitores, personal de limpieza, personal de mantenimiento y equipo de cocina.
SEGUROS
Contamos con seguros de Responsabilidad Civil y Accidentes con amplias coberturas.
CENTRO DE SALUD
Centro de salud en Villa de la Ventosa y hospital de Cuenca a 25 minutos. La instalación cuenta con botiquín y vehículo de apoyo las 24 horas.
ESCUELA DE TIEMPO LIBRE
Disponemos de Escuela oficial de Tiempo Libre donde se forma y recicla nuestro equipo de monitores y coordinadores.
Más de 25 años de experiencia trabajando con escolares y familias.
Coordinador y monitores convive con el grupo las 24 horas en la misma instalación.
Aplicación web que simplifica la gestión de inscripción con pagos fraccionados.
Realizamos una video reunión con las familias donde resolvemos todas las dudas.
UBICACIÓN
El Moral Centro de Ocio es un complejo turístico que se encuentra en Valdecañas (Cuenca) dentro de la Alcarria Conquense. Nos encontramos a 2 horas de Madrid y 25 minutos de Cuenca.
HABITACIONES
Alojamiento en habitaciones de 4 o 6 plazas con baño privado. Alojamiento dividido por sexo y edad. Instalación propia con exclusividad.
OTRAS INSTALACIONES
La finca cuenta con piscina (junio), zona para deportes y amplios espacios verdes. Además de dos comedores climatizados y aula multiusos.
ALOJAMIENTO PRIVADO PARA PROFESORADO
Habitaciones dobles con baño privado, cocina, salón comedor y comedor privado con chimenea.
Por cada 1€ gastado con nosotros, la organización consigue 1 punto para canjear en diferentes premios: merchandising, entradas a Puy do Fou, entradas al Parque Warner, entradas para el musical del Rey León, entradas para Peque Navidad y fin de semana con alojamiento para familias en Cuenca o Jaén.
Os damos 10 razones para irte con tu colegio de viaje fin de curso a Cuenca:
Patrimonio histórico único: Cuenca es famosa por sus casas colgadas y su casco antiguo, que es Patrimonio de la Humanidad. Los estudiantes podrán conocer un lugar que ha sido testigo de siglos de historia, disfrutando de sus monumentos medievales, iglesias y museos.
La naturaleza y los paisajes: Cuenca está rodeada de una belleza natural impresionante, con lugares como el Hocino o el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Pueden hacer rutas de senderismo y disfrutar de un día en la naturaleza, algo que les permitirá desconectar del estrés escolar.
Actividades al aire libre: Cuenca ofrece muchas actividades divertidas y educativas, como rutas en bici, tirolinas, o incluso deportes de aventura en la naturaleza. ¡Un viaje que mezcla diversión y aprendizaje!
Cultura y arte: En Cuenca se encuentra el Museo de Arte Abstracto Español, donde podrán disfrutar de obras de artistas como José Guerrero, que es perfecto para incentivar la creatividad y el interés por el arte contemporáneo.
Oportunidad de aprender de una manera diferente: Un viaje de fin de curso a Cuenca no es solo para divertirse, sino también para aprender de una forma diferente. Al estar rodeados de historia, naturaleza y arte, los estudiantes podrán enriquecer sus conocimientos más allá de las aulas.
Convivencia y trabajo en equipo: Un viaje como este es ideal para fortalecer los lazos entre compañeros. Actividades grupales y convivencias fuera del aula permiten mejorar las habilidades sociales, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos de manera práctica y divertida.
Una experiencia inolvidable: Sin duda, el viaje será una experiencia que recordarán toda la vida. La oportunidad de salir de su entorno habitual y descubrir un lugar tan especial como Cuenca les proporcionará recuerdos que atesorarán durante años.
Gastronomía local: Cuenca también es famosa por su comida. Durante el viaje, podrán probar platos típicos de la región como el morteruelo o el ajo arriero, lo que les permitirá adentrarse en la cultura local a través de la gastronomía.
Desarrollo personal: Un viaje de este tipo también les ayudará a desarrollar habilidades como la independencia, la organización y la toma de decisiones, ya que tendrán que gestionar su tiempo y convivir en un nuevo entorno con compañeros.
Diversión asegurada: Cuenca es una ciudad que, a pesar de su tamaño, tiene muchísimas actividades para hacer, tanto culturales como recreativas. Ya sea explorando el casco antiguo, visitando el Museo de Ciencias o disfrutando de juegos en grupo, ¡se asegurará que el viaje sea una mezcla perfecta de ocio y aprendizaje!
Este viaje no solo será un fin de curso, sino un viaje que les abrirá puertas a nuevas experiencias y conocimientos. ¡Cuenca les espera con los brazos abiertos!
Un viaje de fin de curso es una experiencia educativa y recreativa que se organiza al finalizar el año escolar, generalmente para estudiantes de educación primaria, secundaria o incluso bachillerato. Este tipo de viaje tiene un enfoque multifacético, combinando el aprendizaje fuera del aula con momentos de diversión, lo que hace que los alumnos puedan vivenciar su aprendizaje de una manera más dinámica e interactiva.
El objetivo principal de un viaje de fin de curso es, además de celebrar el cierre de un ciclo académico, ofrecer a los estudiantes la oportunidad de convivir con sus compañeros en un contexto diferente al habitual, favoreciendo el trabajo en equipo, la responsabilidad y el desarrollo de habilidades sociales. Esto les permite consolidar amistades, aprender a gestionar su tiempo y tomar decisiones, así como enfrentarse a nuevos retos fuera de su entorno familiar o escolar.
Por otro lado, el viaje también se puede complementar con actividades educativas, como visitas a museos, monumentos históricos o actividades culturales que estén relacionadas con el contenido académico aprendido durante el año. De esta forma, se busca que el viaje no solo sea recreativo, sino también enriquecedor en términos de conocimiento.
En resumen, un viaje de fin de curso no es solo un «escapatoria» de la rutina escolar, sino una experiencia que favorece el crecimiento personal de los estudiantes, les ayuda a afianzar lo aprendido durante el curso y, a la vez, ofrece momentos para relajarse y disfrutar con amigos en un ambiente nuevo.